Basta de falsas soluciones

No podemos conformarnos con volver a la vieja normalidad. Aquella normalidad no tiene nada de justo, pues abunda la pobreza, la desigualdad, la destrucción de ecosistemas y la contaminación. Decimos como hace un año, no al acuerdo porcino con China ni nadie. Y nuestra lucha: ¡claro que valió la pena! Hizo que la firma de un memorándum se retrasara, y que hoy esto sea un debate público, aunque el gobierno de Alberto Fernández siga tejiendo su plan de manera clandestina e ilegal para llevarlo a cabo. Porque viola numerosas leyes, desde la Constitución Nacional que debe garantizar un ambiente sano para todes, hasta el reciente y vigente Acuerdo de Escazú que vela por el acceso a la información y participación ciudadana.

Luego de aquel 25A del 2020, comprendimos que no podíamos distanciarnos, que no podíamos romper los lazos de lucha que nos habían unido, a pesar de todas nuestras diferencias, porque en la diversidad está nuestro mayor valor. Defendemos la política, no a les politiques corruptos y sus políticas al servicio de las multinacionales y las ganancias de unos pocos. Por ello, dentro de esta coordinadora se respeta tanto la posición de los partidos que la conforman como la posición de agrupaciones apartidarias socioambientales, antiespecistas y autoconvocades. Y es un constante aprendizaje.

Luego de aquel momento que inició nuestra lucha en unidad, medio país se prendió fuego de manera literal, y salimos a las calles. Nuevamente el fuego del agronegocio y la especulación inmobiliaria vuelven a encenderse y les mismes gobernantes y mega corporaciones, impunes se visten de verde con falsos discursos.

Ya da lástima hablar de un Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que debería cambiar su nombre por Ministerio de “Asuntos Simples, Compost y Tuiteo”. Y que abiertamente dice, según palabras de su secretario Sergio Federovisky, que el problema más grave que enfrenta la Argentina son los basurales a cielo abierto. Este periodista, hoy venido en funcionario, no se ha percatado de los desmontes y agrotóxicos por el agronegocio, de la megaminería, del fracking, de las represas y de tantos otros proyectos extractivistas que nos condenan al peor final.

Paradójicamente, del Ministro de Ambiente Juan Cabandié no se han escuchado muchas palabras relevantes en toda su gestión, ya que de temas estructurales, los más importantes no habla. Su silencio e inacción lo han hecho cómplice de todas las medidas de gobierno saqueadores del ambiente. De hecho habló hace 15 días y dijo que era necesario contaminar para cumplir con los pagos de la deuda. Lamentamos que la incompetencia hoy ocupe cargos de poder y que estas personas sean los conductores de un país que no tiene rumbo en materia ambiental. Y sin justicia ambiental no habrá justicia social. Además de los antes mencionados, sabemos quiénes son los que nos están llevando al colapso, desde el Consejo Agroindustrial Argentino, pasando por el Ministro de “Agronegocios” Luis Basterra, el Ministro de Producción “Insostenible” Matias Kulfas, Secretario de Energía “NO renovable” Darío Martínez, el Ministro de Economía “para el 1% más rico” Martin Guzmán, y por supuesto el propio presidente Alberto Fernández, entre muches otres. Y esto se viene repitiendo gobierno tras gobierno.

Saludamos a cada territorio que ha sido ejemplo de lucha y hemos acompañado. Un abrazo al pueblo de Tierra del Fuego que le ha dicho no a las salmoneras. Un abrazo al pueblo de Santa Cruz que lucha por la defensa de sus glaciares y ríos. Un homenaje especial a la lucha del pueblo chubutense en contra de la dictadura minera y represión de Arcioni y Massoni. Un abrazo a la resistencia de les pobladores de Villa Nahueve y todo el pueblo de Neuquén, que resiste a la instalación de represas y al fracking de Vaca Muerta. Lo mismo para el pueblo de Mendoza, ejemplo en defensa del agua. Fuerte abrazo a les vecines de Andalgalá y Asamblea el Algarrobo que con coraje y valentía siguen su lucha para que bajen las máquinas del cerro. Acompañamos su lucha bien de cerca y exigimos desprocesamiento ya a les vecines. Otro abrazo a San Juan, que también lucha en contra de la megaminería. Un abrazo a Jujuy, que al igual que en Catamarca, la fiebre ecocida y terricida del litio quiere hacer estragos, pero no lo permitiremos. Más abrazos a Salta y todo el gran Chaco, víctimas de los desmontes, pero que en sus organizaciones socio ambientales y pueblos indígenas se levanta otro pilar de esta lucha. Un abrazo a Córdoba que le dice no a las autovías y combate los incendios de la codicia. Misiones, Corrientes y Entre Ríos, despiertas para frenar los desmontes, los agrotóxicos y por la protección de los humedales y la estatización de la mal llamada hidrovía, al igual que Santa Fe. Abrazo fuerte a les kayakistas que hace una semana caminaron la Ciudad de Buenos Aires hasta el Congreso, luego de una travesía de 7 días que partió desde Rosario, para exigir una ley de humedales ya. Otro abrazo a las organizaciones y pueblos de la costa bonaerense que luchan por un mar libre de petroleras. Así como también a las familias que en toda la provincia de Buenos Aires son víctimas de los agrotóxicos, y otras que luchan contra la contaminación de empresas como Klaukol en La Matanza y Copetro en La Plata, o contra la rectificación del Río Luján. Sabemos que faltan muchas problemáticas más, es imposible enumerarlas a todas, pero nuestro compromiso es estar allí, potenciar cada lucha. Por ello, nuestro agradecimiento a todes que le ponen cuerpo y alma a cada acción para proteger el agua, los territorios y la biodiversidad.

Por todo lo anterior, exigimos un cambio en el modelo de producción de alimentos hacia uno justo, saludable, agroecológico y sostenible, para avanzar hacia una verdadera soberanía alimentaria. Exigimos ya inversión y transición a energías renovables. Vivienda, agua, alimento y trabajo digno para cada habitante de este país. Exigimos que se deje de tener como centro pagar una deuda externa ilegítima y fraudulenta que nos asfixia. Para todo ello, es indispensable, urgente e impostergable que pasen a ser las comunidades y el pueblo trabajador quienes tomen las riendas de las decisiones. Hoy decimos frente a esta embajada, en esta Plaza, y en cada punto del país en que nos manifestamos: se acabó el tiempo de gobernar a nuestras espaldas. Para concluir, reafirmamos las palabras de cierre del reciente video publicado al cumplirse 1 año de la BFS: Sabemos lo hermosa que es la vida, por eso la celebramos. Porque mientras nos decían que nos quedemos en casa, el extractivismo no se tomó licencia.

Salimos a las calles porque el futuro va a ser mucho peor que el presente si no cambiamos el sistema ahora. No estamos pensando qué dirá la historia de nosotres. Nos preocupa el presente, y hoy nuestra agenda la escribe el grito desesperado de cada territorio que ve avasallado sus derechos y el de la naturaleza. Estamos cansades de desigualdad y pobreza, del saqueo, de la represión y de los dobles discursos. Pero seguimos luchando, somos inquebrantables. No nos queda mucho tiempo para evitar que lo peor sea irreversible. Por eso el momento de actuar es ahora. Somos la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones. Muchas gracias.