Compartir

El fuego se hace alto y se escuchan relatos antiguos que nos devuelven la memoria

por Soraya Maicoño
21 de junio de 2025

El We Tripantu, también conocido como Wiñoy Tripantu o Año Nuevo Mapuche, es una celebración ancestral del pueblo mapuche que marca el inicio de un nuevo ciclo de vida y naturaleza, coincidiendo con el solsticio de invierno austral. Se celebra entre el 21 y 24 de junio, siendo el 21 el día más corto del año y el inicio de un nuevo ciclo solar.

We tripantu
Renace el Sol
Y con el nuestra fuerza.
Desde el 21 al 24 de junio se produce una transformación en la tierra y en el cielo.


¿Cómo influye en las personas?

En lo material: Días antes del cambio de ciclo se ve que el sol sale muy hacia el noreste, pero cuando sucede el cambio llega un nuevo sol, que renace al este como lo vemos el resto del año. En la noche aparece mas claro en el cielo la purra pagnao, la gallina con sus pollos o las pleyades. Son días que nos permiten renovar la energía, despertar la sabia de los árboles. La ceremonia arranca la tardecita anterior, para compartir la noche más larga del año. Se junta esa noche larga con la oscuridad del día que lentamente empieza a amanecer. El fuego se hace alto y se escuchan relatos antiguos que nos devuelven la memoria. Suenan los cantos e instrumentos.
Pasar esa noche en vigilia para que el año no nos agarre dormidxs.


Compartimos comidas calientes, orejones de manzana, mucho mate y purrun, baile alrededor del fuego para sacudir penas, enojos, resistencias y dolores. Para juntar colectivamente fuerza y convicción.

Si cae gran helada podemos ver reflejadas las estrellas en la tierra. El ngn ko, el agua nos espera para limpiar el cuerpo y el corazon. Lif nehuen eluenew. Fuerza limpia renovada. Hay que ser valientes y meterse al río, lago, arroyo o mar. A la fuente de agua mas cercana. Eso es en nuestra cultura, acorde a nuestro mupiltun, nuestras antiguas creencias.

En lo espiritual: renovamos el compromiso con la tierra, el walme, todo lo que nos rodea, hacernos parte del cielo y de la tierra. El kutral también se enciende en nuestro piuke, el corazón recobra el deseo y espanta la tristeza, el miedo, la desolación.


En lo social: cada vez más personas a lo largo del puel mapu y kanguelu mapu ( otros territorios) también celebra este nuevo ciclo que comienza. Y eso es un despertar. Cada pueblo a su forma reconoce los cambios que atraviesa el territorio que camina.

En lo político: no pueden negar la preexistencia de los pueblos originarios, que aun hoy sostenemos esta celebración: Inti Raimi, en Quechua, Wilka Kuti en Aymara, We tripantu, o Wiñoy Tripantu en nuestro mapuzungun. Aunque nieguen nuestra existencia, nos estigmaticen, discriminen, no nos doblegan, y año a año mientras la tierra nos sostenga seguiremos de pie, renovando el compromiso con la mapu.

Encendamos ese kutral en taiñ piuke (el fuego en nuestros corazones) seamos unx y alejemos el miedo.
Pewmanguen kume wiñoy tripantu nieiñ pu kompuche ka kompu anay. Kompu cuifikecheiem azquintuleingun taiñ monguen.
Kishulelaiñ.

No estamos solxs, nuestrxs ancestrxs nos observan.

Soraya Maicoño
Mapuche zomo
Puel mapu