Ganó la salud y la educación pública

03 de octubre de 2025
Revista Cítrica

Con la lucha y la organización las comunidades del Hospital Garrahan y las universidades públicas lograron que el Congreso rechace, una vez más, el veto de Milei que desfinancia y vacía la salud y la educación pública. 

La presión popular y la organización social han logrado un triunfo histórico en el Congreso de la Nación. En una doble jornada legislativa, se rechazó el veto presidencial al financiamiento de las universidades públicas y se declaró la Ley de Emergencia Pediátrica, reconociendo la crisis que atraviesa la salud infantil.

Con 58 votos a favor, 7 negativos y 4 abstenciones, el Congreso volvió a rechazar la medida de Javier Milei contra el presupuesto universitario. A su vez, y con una mayoría abrumadora de 59 votos afirmativos, 7 negativos y 3 abstenciones, se declaró la importancia de la salud pública para las infancias. La consigna es clara: Ley de Financiamiento Universitario y Ley de Emergencia Pediátrica... ¡adentro!

Esta victoria no es casual. Es la prueba fehaciente de que luchar sirve. Estudiantes, docentes, trabajadores de la salud y familias se unieron en un reclamo que el poder político no pudo ignorar. Sin embargo, el desafío es aún mayor, ya que el Gobierno se resiste a cumplir con lo que el Congreso de la Nación aprueba, buscando mecanismos para dilatar o incumplir la ley.

La Voz de las Familias: La Emergencia Pediátrica es una Cuestión de Vida

El clamor por la salud de los niños y niñas fue uno de los motores de esta movilización. Los hospitales pediátricos como el Garrahan y el Ricardo Gutiérrez se encuentran en una situación crítica que afecta directamente la vida de miles de familias.

Desde el estrado de la protesta, la voz de Daniela, una madre cuya hija se atiende en el Garrahan, resonó con la urgencia que impone la situación: “Y vamos por más porque la ley de discapacidad ya está votada. Tienen que promulgarla, señores, tienen que promulgarla. Pero no es el único camino, porque el Garrahan, el hospital de niños, está en emergencia.”

Daniela no solo exigió la promulgación de la Ley de Discapacidad, sino que puso el foco en la crisis actual: “Les pedimos a los diputados, a los senadores, a todos los bloques que hoy están acá, que se pongan del lado de los niños, se pongan del lado de las mamás, que se pongan del lado de la salud pública, que no es chicana política. Es vida. No tenemos otra cosa, más que el Garrahan, más que el Ricardo Gutiérrez, más que los hospitales de niños.” Su testimonio desnuda la realidad: la defensa de estos hospitales es la última línea de defensa para la vida de sus hijos.

Por su parte, Pablo Pucar jefe del áreaa de internación del Garrahan, lo ratificó: “Lo que el Congreso hizo fue votar una ley que dice que la salud de los niños es importante y que hay que invertir en ella, y que le dio un presupuesto. No se va a poder vetar porque es una ley que se votó por mayoría. Así que acá no hay veto que valga. Acá lo que hay es el grito de la gente pidiendo que se respete la ley de la emergencia pediátrica.” El profesional de la salud subraya que la ley, apoyada por una amplia mayoría, no debe ser bloqueada por el Ejecutivo.

La nuiversidad se defiende: unidad y gratuidad inclusiva

El otro pilar del triunfo fue la defensa de la educación pública, gratuita e inclusiva. La comunidad universitaria, unida como nunca, logró revertir el ataque al financiamiento.

“Esto es un logro de toda la comunidad universitaria: docentes, no docentes, estudiantes y graduados. Por lo tanto, el camino es ese. Es la movilización, la unidad, por eso, seguiremos luchando por el presupuesto universitario,” afirmó Iliana Celotto, referente de la Asociación Gremial Docente. Destacó además, que la universidad es un proyecto colectivo que se defiende en las calles: “De esa lucha y de esa unidad vamos a salir adelante, la universidad pública va a seguir siendo gratuita y va a seguir siendo inclusiva.”

Para lxs movilizadxs, la defensa de la universidad y la salud pública van de la mano. El mismo médico que habló de la emergencia pediátrica, lo dejó claro: “el financiamiento universitario también se tiene que promulgar. La calle se moviliza porque no hay otra forma, si no, nos sacan todo. Y lo vamos a defender. Esto es la calle, esto es el pueblo, esto es la gente, esto es la salud. Esto es la educación pública, la salud pública, los derechos de los niños y las niñas.”

El próximo capítulo: la resistencia al incumplimiento

La alegría de las votaciones en el Congreso contrasta con la sombra de la resistencia del Gobierno a acatar las leyes. No es una sorpresa que Javier Milei busque mecanismos totalitarios para no cumplir.

Este patrón ya se observó con la Ley de Emergencia en Discapacidad. El Presidente emitió un comunicado exigiendo explicaciones al Congreso sobre el origen del financiamiento, una táctica clara para dilatar, patear el problema y chicanear a las familias que ya están en una situación de extrema vulnerabilidad.

Sin embargo, la voluntad de la mayoría legislativa y el mandato de la calle son ineludibles. Las calles no callan. Esta doble victoria es el resultado de la movilización, la organización de estudiantes y trabajadores de la salud. La lucha es por la promulgación y el cumplimiento efectivo de ambas leyes. La firmeza del movimiento popular envía un mensaje contundente al Ejecutivo: ¡No pasarán! El pueblo está organizado para defender sus derechos y las conquistas logradas.