"Me pegaron con un garrote en la cabeza y a mi mamá la tenÃan casi desnuda en el piso"
Naomi, una niña mapuche de 11 años, le contó a FM Alas la represión sufrida en Pu Lof, seis meses antes de la desaparición forzada de Santiago Maldonado.
"Yo me llamo Naomi y tengo 11 años. Fue un momento muy difÃcil porque, con mi mamá, estábamos en la guardia, y yo tuve que salir corriendo tocando el kulkul. HabÃa muchos policÃas, demasiados. Camiones, camionetas, de todo. Empezaban a llegar, uno, dos, tres y asÃ. Yo fui abajo, toqué el kulkul, y los lamién se despertaron. Éramos poquitos porque la gente habÃa ido a buscar animales y hacer esas cosas. Algunas lamién subieron para ver, y habÃa drones, de todo. Ni bien quisimos avisar, no nos dejaban mandar mensajes.
Fuimos a la casa y llegaron las chicas de la guardia, porque ellas igual dieron lucha. Bajaron corriendo y nos encerramos en la casa. Pusimos mesas, todo. Y vino un hombre y nos decÃa, 'dénnos los datos, dénnos los datos'. 'No, nosotros somos mapuche y listo'. Entraron y tiraron gas, matafuegos. Yo tenÃa un nene a upa y le tapé la boca, casi todo respiré yo y después andaba vomitando. Fue muy difÃcil, porque me querÃan sacar al nene, y se lo di a mi mamá. Le estaban pegando a mi mamá y le pegaron al nene que tiene 8 años. Yo puse la mano, y me pegaron en la mano.
Nos quisieron sacar por la ventana, a mà me sacaron de los pelos, me tuvieron arrodillada y me metieron un caramelo a la fuerza. Yo lo escupà y me decÃan ‘callate, quedate quieta, quedate arrodillada’. Y vino un comisario y me bajó la capucha, y dijo ‘ésta es menor, dénle algo para que se calme’.
Y antes de eso, a una lamién la habÃan agarrado de los pelos, y la habÃan sacado. 'No te das cuenta, tengo un nene', gritaba ella. Y un subcomisario igual la agarró de los pelos y la sacó. Y le decÃa 'lo hubieras pensado antes, pelotuda'. Y la dejaron ahÃ. Y yo le traje mantas, y todo, porque salimos asà nomás.
Vinieron a caballo y eran un montón. A nosotras nos golpearon, a mà me pegaron con un garrote en la cabeza. A mi mamá la tenÃan casi desnuda en el piso, a una lamién no la dejaban ir al baño. Yo le pedÃa ir al baño y no me dejaban ir. Le pedà que me acompañe mi mamá y me decÃan que no, que se podÃa escapar. Mi mamá le decia 'pero tengo las esposas'. Y de ahà me llevaron al baño pero me dijeron 'bueno, vamos'. Y una señora nos pide los datos. Y yo le digo 'no, con usted no pienso ir, porque no la conozco y usted no me conoce a mÃ. Me voy a quedar acá si no me dejan ir'. Le preguntaron a una chica que estaba ahà si era mi tÃa y dijo que sÃ, y fuimos.
Otra chica quiso ir al baño y no la dejaron. Y decÃa 'ay, ahora todos quieren ir al baño'. Entonces la chica dijo 'bueno, hago acá nomás si no me dejan ir al baño'. Y se estaba bajando los pantalones y le dijeron 'no, no', y la llevaron al baño. No nos dejaban ir al baño y nos decÃan '¿quieren atención médica?'. Y nosotras le decÃamos 'no, no queremos nada de ustedes. Porque ustedes entraron acá, nos golpearon y ahora quieren que tengamos atención médica y encima de ustedes'.
A mà me dejaron arrodillada. A mi mamá se le tiraron encima un montón de policÃas. Eran muchos efectivos, se nos reÃan en la cara.
Tiraron la mesa, tiraron todo. Entraron y tiraron esa cosa. Yo tapé al nene porque nos hacÃa vomitar. Yo, hasta ayer, no comà nada porque tenÃa eso. A mà me dejaron ahÃ, un rato, tirada en el piso. Después se llevaron nuestros caballos. Me tenÃan tirada ahà y yo les decÃa 'los nenes, los nenes'. Yo no los veÃa porque me llevaron a otro lugar. Y sÃ, vi a uno de los chicos que le estaban dando garrotes, que es uno de los presos. Yo lo vi todo, todo lleno de sangre, acá, a los costados, y acá.
Nosotras gritábamos y la señora que estaba con nosotras nos decÃa 'callate, callate'.
La casa donde dormÃamos quedó destruida. Y malvados encima, porque en las otras casas no habÃa nadie, y ellos fueron y las rompieron. Rompieron un vidrio de una puerta que Ãbamos a poner en nuestra casa. Dieron vuelta las casas, rompieron los colchones. Los nylons estaban en buenas condiciones, pero ahora no se puede dormir ahà porque te entra aire por todos lados. Tiraron las mesas, partieron las puertas, tiraron una pared. Y nosotras estábamos ahà y vimos todo eso. Entraban por todos lados.
A mà me sacaron de los pelos. Y a una lamién le dijeron de todo. Nosotras nos defendimos. Porque a mi mamá la agarraron de los pelos y con una lamién los empujamos. Nos agarraron y nos sacaron para afuera. Nos golpearon un montón.
Me pegaron con los garrotes, me dejaron un chichón. Estoy toda ramillada, me arrastraron por el piso. Tengo todo lleno de espinas y moretones. Mi mamá está toda llena de moretones también.
A una lamién -que tenÃa un bebé- se lo querÃan sacar. Nos querÃan sacar los bebés y yo lo tenÃa agarrado asÃ. Y hacÃan fuerza los gendarmes.
Pero esto no es nada, más adelante va a ser peor. Nosotros no vamos a salir porque acá es donde nacieron nuestros abuelos".
Escuchá el audio de Naomi de FM ALAS:
http://www.fmalas.org.ar/fmalas/infancia-mapuche-en-el-dia-de-la-represion/
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