Scioli abandona a los pibes de Cajade

por Revista La Pulseada
11 de marzo de 2014

Trabajadores y militantes que trabajan en las casitas del padre Cajade marchan este jueves a la Gobernación para exigir la aplicación de la Ley de la Niñez.

La concentración se realizará desde las 15 en plaza Rocha, para marchar hasta la Gobernación. Exigimos pago de la deuda y actualización de sus montos, reconocimiento para nuestros trabajadores, aplicación de la ley de Niñez y cese de la violencia institucional.

Comunicado: Scioli abandona a los pibes de Cajade

Otra vez tenemos que salir a la calle para pelear por los derechos de los chicos y las chicas de nuestros barrios. Una vez más, como nos enseñó Carlitos Cajade, debemos levantar las banderas para decir que no necesitamos cuidarnos de nuestros pibes sino que tenemos que cuidar a nuestros pibes.

Las casitas de Cajade están cerradas por falta de recursos y esos nos indigna. El gobierno bonaerense le debe a la Obra cientos de miles de pesos y la asfixia financiera obligó a no abrir en lo que va del año los cuatro centros de día que tenemos en distintos barrios: Casa de los Bebés, Casa de los Niños, Chispita y Casa Joven.

No son comedores ni merenderos, son centros comunitarios que además de brindar suplemento nutricional a bebés y alimento para niños, niñas y adolescentes, se encargan de acompañar sus proyectos de vida. Están en barrios donde todavía el Estado sigue ausente porque no alcanzan los programas y planes sociales. Necesitamos casas dignas, jardines de infantes y escuelas con vacantes, hospitales y salitas con insumos y profesionales suficientes, servicios públicos adecuados, clubes, centros culturales. El Sistema de Promoción y Protección Integral de los Derechos de los Niños no funciona como lo marca la Ley 13.298 y desde hace tiempo venimos denunciando la falta de decisión política para su completa implementación. Lo mismo ocurre en la ciudad de La Plata, conducida por el Intendente Pablo Bruera. En la Capital bonaerense, los pocos Servicios Locales de Promoción y Protección de los Derechos de los Niños se sostienen sin recursos y con trabajadores precarizados.

Lamentablemente, hoy son emprendimientos como los nuestros los que cubren muchas de las necesidades elementales de los barrios. El gobierno bonaerense lo reconoce y por eso firma convenios para delegar esa función en organizaciones como la nuestra.

Sin embargo, desde hace años sufrimos un abandono criminal por parte de la gestión del gobernador Daniel Scioli. El monto de las becas de esos convenios se mantiene congelado desde hace 5 años y la falta de regularización en el pago elevó la deuda a varios meses.

Hoy la situación llegó a un límite. Todavía no pudimos abrir las casitas y no tenemos recursos para pagar los miserables sueldos que cobran cocineras y educadores, un trabajo que no es reconocido por el Estado. Ese dramático contexto alcanza al Hogar convivencial, el corazón de nuestra Obra, donde viven chicos y chicas que por distintas razones no pueden vivir con sus familias y desde hace meses se mantiene casi sin dinero.

Quienes marchamos hoy llevamos la responsabilidad enorme de levantar el nombre de Carlos Cajade. No vamos a permitir que los jóvenes sigan siendo noticia únicamente cuando cometen un crimen o cuando los mata la policía, en casos de gatillo fácil.

En tiempos en que la llamada “inseguridad” domina la agenda política y mediática, es necesario ampliar ese concepto y entender que no hay seguridad posible con barrios con derechos vulnerados. El juez de la Corte Eugenio Zaffaroni presenta anualmente un informe con estadísticas precisas del Poder Judicial sobre homicidios y en ese documento se revela que la mayoría de los crímenes se concentra en zonas urbanas pobres. Zaffaroni dice que quienes viven en esos lugares se ven obligados a volcarse a una “economía violenta de subsistencia” donde entra la venta de drogas y la corrupción policial, entre otros factores. Según su visión, la única solución al conflicto es la transformación de esos barrios, la urbanización y el acceso a los servicios.

Por eso, no necesitamos policías comunales ni campañas comerciales para reclutar nuevos efectivos a las fuerzas de seguridad. Necesitamos restituir derechos y eso es lo que intentamos hacer día a día nosotros y cientos de organizaciones como la nuestra.

Marchamos después de mucho tiempo y ahora sin “el viejo”, Carlitos Cajade. Todavía falta mucho para cumplir con su sueño de cerrar por decisión propia el Hogar y las Casitas para que cada chico esté en su casa, comiendo el pan ganado con el laburo de sus padres.

“Scioli abandona a los pibes de Cajade”. Lo gritamos bien fuerte. Todos somos los pibes de Cajade: los chicos y chicas de hogares y centros de día que cerraron asfixiados financieramente, los que están en situación de calle, los que pagan con su vida la violencia institucional.

Con ternura hemos vencido y seguiremos venciendo.

Exigimos:
Pago de la deuda.
Aumento del monto de las becas, congelado desde 2009.
Reconocimiento de los trabajadores que cobran miseria y atienden diariamente a nuestros pibes.
Cumplimiento del Sistema de Promoción y Protección Integral de los Derechos de los Niños (Ley 13.298).
Servicios Locales para todos los barrios, con recursos y trabajadores no precarizados.
Protección y no represión.
Basta de gatillo fácil. Justicia por Omar Cigarán (17), Rodrigo Simonetti (11), Maximiliano de León (14), Franco Quintana (16); Axel Lucero (16); Bladimir Garay y Brian Mogica.

Para adherir: [email protected]

Contactos:
Claudia, coordinadora de Chispita: (0221)15 591 9715 / 456 1566
Prensa: (0221)15 543 1306

©2024 Revista Cítrica. Callao 360, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa Ex Trabajadores del Diario Crítica. Número de propiedad intelectual:5313125 - [email protected] | Tel.: 45626241