Premio a los trabajadores

Si existe un elemento, un indicador del éxito de una cooperativa, de una empresa autogestionada es sin lugar a dudas el incremento de trabajadores. Y, de 2008 a esta parte, la cooperativa de Trabajo y Consumo “Unidos”, exfrigorífico Resistencia, dio clara muestra de un crecimiento sostenido, ampliando su planta de 25 trabajadores a 80, aumentando su nivel de producción y diversificándolo.

En la mañana de ayer, y en base a esta clara muestra de una gestión exitosa por parte de los trabajadores, se formalizó la expropiación de bienes muebles y del total del inmueble ubicado sobre la ruta N° 16, kilómetro 16 de Resistencia.

Ante la presencia del oficial de Justicia, Alberto Giroldi, Luis Sotelo, presidente de la cooperativa, rubricó la medida judicial librada por el juez, Fernando  Lavenas, del Civil y Comercial N° 23, la cual  ordena que se ponga en posesión de la cooperativa Unidos los bienes muebles e inmuebles de la planta frigorífica.

Del acto participaron, Cristian Villalba, contador de la cooperativa; Gustavo Mers, tesorero; Alejandro Quirós, asesor jurídico; y Rubén Serruya y Mariano Brahim del Frente Grande, bloque legislativo que presentó en 2008, a través del diputado (MC), Daniel San Cristóbal, la iniciativa de ley de expropiación a favor de los trabajadores, Ley N° 6.240.

 
“UN PREMIO”

“Esto es un premio a la labor que hicimos desde 2008, cuando empezamos 25 trabajadores; hoy somos 80 trabajadores con tres asesores. Entonces es un premio del gobierno porque vio que realmente lo nuestro era algo serio. Ampliamos la planta, diversificamos la producción y tenemos un montón de cosas por seguir haciendo”, expresó Sotelo tras la rúbrica, reconociendo el logro de la gestión que se puso al hombro el grupo de trabajadores que decidió quedarse en un frigorífico en quiebra, en marzo de 2008.

“Es una felicidad inmensa para mí y para todos mis compañeros, que el gobierno haya pagado la expropiación a una empresa recuperada, es muy difícil. Esto va a quedar como un ejemplo para que a nivel nacional los gobiernos empiecen a pagar las expropiaciones”, consideró el dirigente.

En cuanto a la actualidad de Unidos, afirmó: “Nuestra forma de trabajo hace que todos quieran venir a faenar en la cooperativa y tiene que ver con el lugar estratégico, con la mano de obra que tenemos y la forma de comercializar”.

REPARACIÓN Y JUSTICIA

Cristian Villalba recordó que en marzo de 2008 se decretó la quiebra del frigorífico Resistencia. “La ley de expropiación fue aprobada en diciembre de 2008 en la Cámara de Diputados y hoy se concreta el pase definitivo del inmueble a la cooperativa. La expropiación fue pagada por la gestión del gobernador Jorge Capitanich (ob.cit.), y hoy definitivamente inicia la transferencia del inmueble a la cooperativa”.

Por su parte, Alejandro Quiroz destacó que “más allá de las cuestiones estrictamente formales, propias de un procedimiento judicial, tiene suma trascendencia en la medida en que se trata de poner en manos de los trabajadores los medios y los instrumentos de producción. Es ahí donde se encuentra el profundo sentido reparatorio y de justicia que tiene este trámite, que es la culminación de un arduo proceso de expropiación de la planta”.

Reparó en que fue una expropiación “sumamente exitosa dispuesta por la Cámara de Diputados, a través de la ley 6.240. Los trabajadores supieron responder a esta medida, teniendo en cuenta que es una planta que estuvo a punto de cerrarse con la consecuente pérdida de fuentes de trabajo”. “Fue un largo proceso, desde la amenaza de cierre en 2008, donde debimos superar la incomprensión, ciertos niveles de prejuicio y de desconocimiento”, manifestó. Y valoró el momento como “un acontecimiento inédito porque se coloca una producción de estas características en manos de una cooperativa, una empresa recuperada por sus trabajadores, frente a todo un ordenamiento jurídico que está tramado o pensado a partir de la figura del patrón particular, tradicional”.