Paritarias de prensa : la unión de los trabajadores contra la burocracia sindical

Pero varias agrupaciones de trabajadores de base (como la “Naranja de Prensa”, o el“Colectivo de Trabajadores de Prensa”) se han puesto a la vanguardia de una lucha sin precedentes en el sector. Se han reunido decenas de redacciones de diarios, revistas, agencias de noticias y puntocom, y han elegido sus delegados para llevar adelante -todos juntos, luego de 37 años, esto es lo novedoso y grandioso- la lucha por mejoras salariales y de condiciones de trabajo en general.

Lo que reclaman ante las cámaras patronales del sector (AGEA-Clarín; AEDBA -Asociación de Editores de Diarios de la ciudad de Buenos Aires-; AFERA -Asociación Federal de Editores de la República Argentina-, entre otras) son aumentos sobre los salarios reales entorno al 35%, para que el básico llegue a los $7000, y que las colaboraciones freelance, no bajen de los $1000.

Esta lucha es muy esperanzadora desde muchos puntos de vista. La percepción popular es que los periodistas tienen salarios muy altos porque se asocia la profesión a aquellos profesionales que aparecen TV, o tienen sus ciclos radiales, o que son “las plumas fuertes” de los diversos medios escritos. Pero detrás de este reducido porcentaje de comunicadores, hay decenas de miles de trabajadores precarizados y que ganan sueldos miserables.

Además de la lucha por sueldos dignos para todos los trabajadores, unificando el reclamo y la escala salarial (porque hay periodistas que ganan mucho menos que otros que realizan la misma tarea en otro medio), se ha logrado la solidaridad y conciencia de clase de cientos de trabajadores, que pese a tener mejores condiciones que muchos colegas, se ponen hombro con hombro con aquellos trabajadores más explotados, y marchan juntos contra los verdadero enemigos, los patrones. Esto no es para nada sencillo en un medio con un marcado individualismo.

¿Y quiénes son estos patrones? Allí radican otros problemas. Son empresarios, no periodistas (y si son periodistas, se sienten muy cómodos con el traje de empresarios) y como todos los empresarios, buscan maximizar ganancias con sus empresas mediáticas, sin importar el color y la bandera política que circunstancialmente estén levantando (esto también repercute en los contenidos, pero eso es otro tema que da para escribir largos artículos).

Patronales kirchnerista y no kirchneristas, alejadas por la coyuntura política, se unen para no dar respuestas a los trabajadores y sus legítimos reclamos, que sin importar el signo político del medio para el que trabajen se juntan por una lucha común concientizándose de que la fortaleza de la clase trabajadora es irrefrenable si logra la unidad.

Es más, las cámaras patronales, ya sea la que encabeza Clarín, o la que encabezan empresarios K, buscan a través de diversas maniobras, desarticular el movimiento compacto que se ha generado desde las bases. Para romper con el reclamo unificado, decretan aumentos unilaterales para sus trabajadores, para que pierda fuerza el grito que pusieron en el cielo los delegados paritarios, que buscan un convenio colectivo para la totalidad de los trabajadores de prensa y no sólo para su grupo de representados. Esto es lo que venían haciendo hasta ahora; cada patronal negociaba con sus empleados, que no tenían más alternativa que acatar.

Como se ve, los patrones para este tipo de negociaciones dejan de lado sus diferencias “ideológicas”, y se unen para ofrecer miserias a los trabajadores, migajas de sus empresas (que por lo general no son sólo mediáticas o periodísticas, sino que abarcan varios rubros diversificando sus negocios y ganancias).

Paros temporarios (hasta en Clarín), quita de firmas, movilizaciones como las del día del periodista, y la manifestación en la puerta de Infobae (el empresario Hadad, además de pagar sueldos miserables, persigue a los delegados), la toma del hall de La Nación, son muestras fehacientes de que los trabajadores de prensa se han puesto de pie y están unidos con la mira puesta en un mismo lugar, mejorar sus condiciones laborales.

Fotos de la movilización a Infobae:

Por Juan Ignacio Incardona