Nuestra ficción cuenta

por Revista Cítrica
20 de mayo de 2016

Actores, directores, productores y realizadores televisivos y cinematográficos están preocupados por el futuro de la industria audiovisual en Argentina. Ya crearon una multisectorial para marcar agenda e impulsan un congreso para el mes que viene.

La industria nacional se encuentra en estado de alerta en todos sus frentes. La cultura es uno de los sectores que entró en crisis en los últimos meses. Y la producción audiovisual no es la excepción. Necesita del apoyo estatal pero desde el cambio de gobierno- según denuncian los realizadores de contenidos- no han existido políticas de fomento. De no revertirse la situación las pantallas- la grande y la chica- más temprano que tarde podrían quedar vacías de ficción nacional de calidad. 

La preocupación se extiende a los sindicatos de actores, de cine y también a los músicos independientes que se unieron en un reclamo que ya llevaron a la Cámara de Diputados. Necesitan que la producción dejé de estar semi paralizada. “En la publicidad hay menos trabajo y en el cine nacional, que depende directamente de los subsidios gestionados a través del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), bajó la cantidad de producciones”, cuenta sobre la situación
Luciano Bertone, secretario de Cultura del Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina (SICA).

“En nuestro sector no se dan despidos porque los trabajos son temporales y hay pluriempleo. No es que haya más despidos pero sí es una realidad que se está produciendo menos. En los últimos años se produjo en cantidad y ahora estamos en un limbo. Todavía no se definió cuál será el camino a seguir”, agrega el secretario del sindicato que representa a trabajadores de técnica, cine, publicidad y animación.

Juan Palomino, secretario adjunto de la Asociación Argentina de Actores, coincide con Bertone: “Ya percibimos una considerable merma en la producción. Lo vemos en el aporte de nuestros actores y actrices, y eso afecta directamente la obra social. Vemos con preocupación la falta de políticas en favor de la producción nacional estos primeros meses de macrismo.”

Por otra parte, Bertone también destaca cómo las medidas económicas y la devaluación influyen negativamente en la actualidad de la industria: “Los presupuestos que se hicieron hace un año atrás no son los mismos, el periodo inflacionario por el que atravesamos cambia todo y los productores están expectantes. En el medio está el trabajo. Cuando hablamos de cultura hablamos también de fuentes de trabajo. Un realizador audiovisual sin laburo es una mujer o un hombre con hijos que no lleva el plato de comida a su casa. Hay familias detrás de cada decisión que se toma”.

Otro dato a tener en cuenta es que la actual paralización de la producción atenta contra el espíritu federal y la posibilidad de competir con las ficciones extranjeras: “En las producciones impulsadas desde el Estado se contaban historias de diferentes puntos de la Argentina, eso ya no está. En su lugar vemos enlatados de Turquía o Corea. Y es una gran falacia echarle la culpa de la falta de producción nacional a la Ley del Actor. Acá se produce menos por las circunstancias que vive el país, la imposibilidad de producir en esas condiciones y la falta de reglas de juego claras que favorezcan a los artistas”.

“El cine creció en estos últimos años, tuvimos proyección hacia afuera, fuimos premiados. Todo está en riesgo ahora. El arte habla de la identidad de un país”. Así manifiesta Palomino su preocupación y agrega: “Entender la cultura como un hecho aislado de la política de Estado es una posición de corte neoliberal. Esa es la realidad del país hoy”, agrega el actor de
Kryptonita.

En la misma línea, Guillermo Tello, presidente de Directores de Obras Audiovisuales para Televisión (DOAT) y coordinador ejecutivo de la Mesa Multisectorial por el Trabajo, la Ficción y la Industria Nacional Audiovisual señala: “Estamos denunciando que en Argentina se están perdiendo fuentes de trabajo. Productores, actores, directores, todos estamos en una situación crítica. Cuando no se invierte dinero de parte del Estado para el desarrollo de fomento no llega la inversión privada tampoco. Y así se complican las coproducciones”.

El lunes próximo, la Multisectorial presentará en la Defensoría del Público y en el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) un escrito donde darán cuenta de la situación por la que atraviesa el sector. “Vamos a ir a hablar de la falta de empleo y de aplicación de fondos y subsidios. No hay señales para el desarrollo de la industria”, enfatizó Tello.

En tanto, el primer Congreso Nacional por el trabajo, la ficción y la industria nacional audiovisual -organizado por la Multisectorial- se realizará el 23 y 24 de junio en el Hotel Panamericano de Buenos Aires.


Con la música a otra parte


La falta de respaldo hasta el momento por parte de las nuevas autoridades nacionales afecta, además del teatro, la televisión y el cine, a la música en vivo que se ve perjudicada por la reciente inestabilidad económica de los centros culturales. Juan Ignacio Vázquez, músico del grupo Ardilla e integrante de la Comisión Directiva de la Unión de Músicos Independientes (UMI) vaticina: “Percibimos un clima elitista en el acceso al arte y la cultura, a la vez que hay un vaciamiento de las áreas y programas estatales. Cada vez será más complicado acceder desde lo popular”.

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