“La Justicia y los gobernantes son racistas con nuestro pueblo”

por Pablo Bruetman
25 de enero de 2017

Soraya Maicoña, referente de la comunidad mapuche Pu Lof en resistencia de Cushamen, cuenta cómo, después de la brutal represión, deben pelear contra los embates de los poderes políticos, económicos, judiciales y mediáticos.

A dos semanas de haber sufrido la represión estatal más dura y hostil desde la Conquista del Desierto, la comunidad Pu Lof en resistencia de Cushamen recibió apoyo de referentes de derechos humanos, de músicos y artistas, de medios alternativos y de la prensa extranjera. No así de la gran mayoría de los medios de comunicación que se han encargado de culpabilizar, demonizar y acusar de “terroristas” a las familias mapuches que se oponen a que los empresarios extranjeros sigan usurpando y destrozando las tierras de la Patagonia.“A mí me genera enojo y sorpresa que muchos periodistas de los grandes medios se presten a escribir cosas que no tienen ningún sentido, quitándole la posibilidad al pueblo de decir su verdad”, lamenta Soraya Maicoña, mapuche de la comunidad reprimida.

Tampoco hubo respuestas del Estado. Ni del nacional ni mucho menos del provincial. El gobernador Mario Das Neves rompió el diálogo y lo disimuló reuniéndose con “los mapuches de verdad”, los que han aceptado la opresión. “Dicen que lo que hacemos no tiene nada que ver el pueblo mapuche. Lo que pasa es que nosotros somos más parecidos a los mapuches anteriores a la Conquista del Desierto, a los que defendían el territorio, a ellos nos parecemos nosotros. No a los conquistados, sino a los libres, a los que defendían el territorio”.

¿A dos semanas de la represión cómo es la situación en la comunidad?

Seguimos conmovidos y movilizados por la escalada de violencia. Desde la Campaña del Desierto, nunca habíamos vivido como pueblo una situación de esta magnitud. Recibimos desalojos, hostigamiento, represión y violencia pero no del modo como lo vivimos semanas atrás. Hacía mucho que no sentíamos esta represión, que fue como las que nos contaron nuestros abuelos y bisabuelos. Pero estamos muy acompañados por mapuches de otras provincias que se acercaron, de Río Negro y Neuquén. Y también periodistas de todo el país y de afuera. Para que se visibilice en todas partes. Seguimos en el territorio y buscando estrategias reales para coordinar diferentes cuestiones.

Para nosotros todos los días hay novedades. Es paradójico porque Argentina y Chile le declararon la guerra a nuestro pueblo, donde fuimos despojados del territorio ancestral y llevados a diferentes campos de concentración, y de esto no se habla, no hay nadie que revise la verdadera historia. Cada vez que nos preguntan cómo seguimos debemos mirar hacia atrás y ver cómo empezó esto. El inicio de esto es la respuesta de cómo estamos y la violencia que soportamos ahora.  

Determinados apellidos siguen siendo los dueños del país, los que mandan sobre la verdad y deciden sobre lo que la gente debe opinar o no. Y esos apellidos son los que dicen que los mapuches le están haciendo la guerra a dos países- a Argentina y a Chile- cuando en realidad sucede lo contrario: un país le hizo una guerra desigual a los mapuches por su territorio.

¿Cómo están los compañeros que estuvieron hospitalizados y cómo es la situación de las personas que fueron detenidas?

Los dos compañeros heridos ya tienen el alta ambulatorio. Están en sus casas, controlados. A uno tienen que reconstruirle el maxilar, no escucha nada todavía, no se sabe qué pasará con su oído izquierdo.

Además, se abrieron carpetas de investigación a los detenidos por contravenciones. A los detenidos de la unidad 14 se les abrieron carpetas por usurpación cuando nosotros tenemos documentos históricos donde se demuestra quiénes son realmente lo usurpadores.

Los medios de comunicación del Sur no les dan voz a ustedes. De represión no dicen nada y sólo publican las declaraciones de Das Neves, que insólitamente los acusan a ustedes de ser usurpadores y terroristas….

No hay voluntad política para tocar este tema más a fondo y ver cómo es la historia realmente de cómo nosotros llegamos a dónde llegamos, por qué nuestro pueblo está como está.  Das Neves dice: “vienen de otra parte”. Sí,  venimos de otras partes porque el despojo de nuestras familias fue tan grande que tuvimos que ubicarnos en otras ciudades para sobrevivir. Quizás a nosotros nos tocó vivir en una ciudad pero no porque lo hayamos elegido o lo hayan elegido nuestros abuelos.

A mí me genera enojo y sorpresa que muchos periodistas de los grandes medios se presten a escribir cosas que no tienen ningún sentido, quitándole la posibilidad al pueblo de decir su verdad. Una verdad de 130 años atrás en donde un montón de actores sociales fueron los responsables: la Sociedad Rural, el general Roca, el general Villegas. Determinados apellidos siguen siendo los dueños del país, los que mandan sobre la verdad y deciden sobre lo que la gente debe opinar o no. Y esos apellidos son los que dicen que los mapuches le están haciendo la guerra a dos países- a Argentina y a Chile- cuando en realidad sucede lo contrario: un país le hizo una guerra desigual a los mapuches por su territorio.

Debemos luchar por los espacios, el fin de semana estuve en Cosquín y Ruben Patagonia me invitó a subir al escenario en el primer tema para que la TV Pública no pudiera cortar la transmisión. En dos minutos y medio lleve el mensaje de nuestro pueblo al escenario del Cosquín. Expliqué que es una lucha colectiva en contra de los proyectos mineros e hidroeléctricos de estos empresarios. Fue fuerte y en un escenario muy exigente. Tenemos el coraje para defender el territorio. Nos dicen violentos, a nosotros no nos interesa esa promoción, solo estamos defendiendo el territorio.

“Benneton nos está empobreciendo, seguimos dignos, seguimos de pie. Fuera Benetton, fuera Lewis, fuera Monsanto. Dejemos un territorio libre y sano a nuestros hijos”, bramó la voz de Soraya en Cosquín.

¿Cuál es la situación actual con La Trochita, el tren turístico que el gobierno de Chubut utilizó como excusa para la represión?

Nosotros pusimos barricadas en las vías del tren. Anteriormente el tren cumplía una función social de trasladar comunidades de una ciudad a otra. Esa función se fue perdiendo y ahora sólo se usa como chárter turístico para extranjeros. Queremos que vuelva a cumplir la función social de siempre y no que todo siga siendo en favor de los extranjeros. Nosotros decimos que el tren está pasando por territorios mapuches y no cumple ninguna función social.

Queremos detener el avance hidroeléctrico y petrolero. Pero no nos interesa seguir en esa lucha que plantea Das Neves sino fortalecer el vínculo con las comunidades y la posibilidad que nos estamos dando, de volver a ser mapuches y de hacer valer nuestros derechos como pueblo frente al Estado argentino.

En cuanto a cómo sigue la situación con La Trochita, la segunda mesa de diálogo se rompió cuando habilitaron a Gendarmería para entrar a reprimir y levantar las barricadas. Ahora estamos esperando la respuesta del gerente de la Trochita para saber cuándo van a pasar, aún no la tuvimos.

Vamos a definir los pasos en los próximos días, queremos presentar una estrategia legal para evitar más represiones. Siempre rechazan nuestras habeas corpus. Cómo sigue esto hay que preguntarle a Das Neves, la violencia la genera el Estado. Nosotros seguimos con nuestros reclamos, nuestras ceremonias y defendiendo el territorio, con más apoyo.

 

“La tierra nos está llamando”, dice Soraya. La tierra, el agua, los alimentos, la naturaleza toda parecen confluir en un grito desesperado de ayuda. Los Lewis, los Benetton, los terratenientes, los hacedores de dinero la están masacrando. Y los poderes los defienden: el Ejecutivo, el Legislativo, el judicial, y también el periodismo. “Nosotros somos declarados usurpadores, cuando en realidad tenemos documentos históricos que demuestran la cantidad de familias mapuches que vivían en esas tierras, con los números de lotes. En eso es lo que hacemos hincapié cada vez que nos reunimos con los abogados de Benetton. Los jueces y fiscales defienden a un extranjero y nos tratan a nosotros de usurpadores. Así comprobamos el poco corazón. Y que la Justicia y los gobernantes están siendo cada vez más racistas con nuestro pueblo porque sabemos que resistimos al Estado argentino y nos arrancaron de nuestras tierras de la forma más agresiva, algo comparado con el Holocausto. Nuestra esencia es más fuerte, somos mapuches. Estamos en contra del empresario, de la violencia y la extranjerización. Esta no es una lucha individual, lo que nos sacan nos está afectando a todos: mapuches y no mapuches. No hace falta ser de un pueblo originario para defender a la tierra y el agua. No podemos seguir permitiendo el avance de empresarios, que son en su mayoría extranjeros. Lo que para ellos son recursos, para nosotros es la destrucción. Y son recursos irrenovables, no podemos recuperarlos una vez perdidos.  El agua y la tierra son cosas que no se reemplazan. Si te quedas sin trabajo, podés cambiar de trabajo, podés inventar algo para salir adelante. Pero si nos quitan el agua, la tierra y la posibilidad de siembra no lo podemos reemplazar con nada. Los medios de comunicación y los políticos, Macri y Das Neves,están acechando para que la gente no tome conciencia de la situación gravísima que se está viviendo, por eso hay tanto ensañamiento para con nuestro pueblo”.

©2024 Revista Cítrica. Callao 360, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa Ex Trabajadores del Diario Crítica. Número de propiedad intelectual:5313125 - [email protected] | Tel.: 45626241