El año que comienza en junio
“Cuando una cáscara se rompe, algo está naciendo a la vida”
Ya está en cartelera el documental que revela una trama de abusos laborales y explotación infantil. Los trabajadores ahora formaron una cooperativa.
En el cine Gaumont (Buenos Aires) se estrena “La Cáscara Rota” de Florencia Mujica. El documental surge a partir de la muerte, en el año 2010, de Ezequiel Ferreyra, un niño de 6 años que trabajaba en la empresa Nuestra Huella S.A.
Ezequiel murió víctima del trabajo infantil esclavo que realizaba desde los cuatro años en una de las granjas de la empresa avícola. Según las denuncias realizadas, trabajaba entre el guano y la sangre de las gallinas y frecuentemente manipulaba agrotóxicos.
Florencia Mujica, su directora, nos cuenta que el proyecto arranca a partir “del contacto de uno de los abogados de los trabajadores. Empezamos a investigar en las granjas, empezamos el rodaje y estuvimos en rodaje hasta marzo, abril, de 2013".
El rodaje se realizó principalmente en “dos o tres granjas que están todavía pero que fueron abandonadas por la empresa, pero no por los trabajadores, que si fueron abandonados por Nuestra Huella S.A, sin indemnizar ni cumplir con ninguna de sus obligaciones patronales. Los trabajadores armaron una cooperativa que lleva el nombre de Ezequiel. También estuvimos en otras granjas que si estaban en producción, adónde no nos dejaron entrar, pudimos tomar imágenes de un poco más cerca, pero bueno, ahí si no fue fácil”.
Sobre las razones del nombre, “La Cáscara rota”, Mujica agrega que “tardó bastante en salir”, pero que finalmente quedó “porque para nosotros tiene dos acepciones. Por un lado todo lo que este modelo de producción de la empresa implica, sobretodo lo que tiene que ver con el trabajo infantil, que es lo que a nosotros nos parece más grave. La Cáscara del huevo implica la niñez, aquello que está naciendo y que está roto. Esta empresa terminó con la niñez de muchos durante casi 40 años. Y después tiene una acepción completamente diferente, y es que cuando una cáscara se rompe, algo está naciendo a la vida, y para nosotros esta historia también es la historia de una nueva vida porque estos trabajadores salieron de esa vida, gracias a las denuncias y a los abogados, hoy en día están haciendo una cooperativa y van a empezar a trabajar de otra manera, bueno, eso para nosotros también es un ejemplo. Salir de estas condiciones que en el campo son bastante normales”.
“Nosotros esperamos que esto le sirva a todos los trabajadores rurales, por un lado para que se conozca lo que está sucediendo, lo que sucede. Que el estatuto del peón rural se empiece a aplicar, porque las condiciones de trabajo no se aplican, eso es tierra de nadie en el campo. Que ayude a la reflexión y a la regulación del trabajo en el campo”.
Fuente: La Olla
Ezequiel murió víctima del trabajo infantil esclavo que realizaba desde los cuatro años en una de las granjas de la empresa avícola. Según las denuncias realizadas, trabajaba entre el guano y la sangre de las gallinas y frecuentemente manipulaba agrotóxicos.
Florencia Mujica, su directora, nos cuenta que el proyecto arranca a partir “del contacto de uno de los abogados de los trabajadores. Empezamos a investigar en las granjas, empezamos el rodaje y estuvimos en rodaje hasta marzo, abril, de 2013".
El rodaje se realizó principalmente en “dos o tres granjas que están todavía pero que fueron abandonadas por la empresa, pero no por los trabajadores, que si fueron abandonados por Nuestra Huella S.A, sin indemnizar ni cumplir con ninguna de sus obligaciones patronales. Los trabajadores armaron una cooperativa que lleva el nombre de Ezequiel. También estuvimos en otras granjas que si estaban en producción, adónde no nos dejaron entrar, pudimos tomar imágenes de un poco más cerca, pero bueno, ahí si no fue fácil”.
Sobre las razones del nombre, “La Cáscara rota”, Mujica agrega que “tardó bastante en salir”, pero que finalmente quedó “porque para nosotros tiene dos acepciones. Por un lado todo lo que este modelo de producción de la empresa implica, sobretodo lo que tiene que ver con el trabajo infantil, que es lo que a nosotros nos parece más grave. La Cáscara del huevo implica la niñez, aquello que está naciendo y que está roto. Esta empresa terminó con la niñez de muchos durante casi 40 años. Y después tiene una acepción completamente diferente, y es que cuando una cáscara se rompe, algo está naciendo a la vida, y para nosotros esta historia también es la historia de una nueva vida porque estos trabajadores salieron de esa vida, gracias a las denuncias y a los abogados, hoy en día están haciendo una cooperativa y van a empezar a trabajar de otra manera, bueno, eso para nosotros también es un ejemplo. Salir de estas condiciones que en el campo son bastante normales”.
“Nosotros esperamos que esto le sirva a todos los trabajadores rurales, por un lado para que se conozca lo que está sucediendo, lo que sucede. Que el estatuto del peón rural se empiece a aplicar, porque las condiciones de trabajo no se aplican, eso es tierra de nadie en el campo. Que ayude a la reflexión y a la regulación del trabajo en el campo”.
Fuente: La Olla
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