Elecciones ilegales en el sindicato de prensa

por Colectivo Trabajadores de Prensa
25 de septiembre de 2013

Se realizan en la UTPBA(Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires) pero la justicia no las dará por válidas porque el oficialismo del sindicato no dio a conocer los padrones.

Con la elección suspendida por orden de la jueza María Alejandra D Agnillo y ahora también por la Sala 9 de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, la conducción del gremio se apresta a movilizar los resabios de su aparato a fin de parodiar un acto electoral. Alejado definitivamente de los trabajadores, el grupo que conduce Juan Carlos Camaño, otra vez con Lidia Fagale como cara visible y un presta-nombre de segundo (Raúl Dellatorre en 2010, Daniel Míguez ahora) simula ignorar la suspensión de la elección, que no informó a sus afiliados, y llama desesperadamente a jubilados y amigos empadronados para mendigar votos y ofrecer transportes para sufragar en las urnas de calle Perón. 

La lista Celeste y Blanca controla la UTPBA desde hace tres décadas y lleva el mismo tiempo sin mostrar sus registros de afiliados. A pesar del ocultamiento, la Lista Multicolor (agrupación opositora que busca recuperar el sindicato para los trabajadores) fue una y otra vez a la sede de Avenida de Mayo para enfrentar prácticas dignas de la burocracia más berreta: desde negarse a entregar el padrón (incluso a delegados que pedían los de su empresa), negarse a exponerlo en cartelera y reducir al máximo días y horarios de consulta, hasta ofrecer una única terminal informática que sólo permite consultar de uno en uno, custodiada por empleados disfrazados de afiliados con una maniobra simple: siempre hay uno consultando y otro en espera. Ambos no tienen otro fin que ganarle por cansancio a quien realmente pretende ver el padrón, que desiste y se va. Todo frente a un empleado de intendencia que vigila sin pestañear, pendiente de la seguridad de los íntimos de Camaño.


El árbol genealógico del fraude

La Junta Electoral 2013 de la UTPBA está compuesta por familiares de sus principales dirigentes. Aunque la mayoría de los miembros de la comisión directiva son empleados de planta con una antigüedad superior a los 20 años, sus familiares son monotributistas que facturan mes a mes desde hace más de un lustro.

La presidenta es Leticia Amato, ex mujer de Alejandro Camaño, el mayor de los tres hijos de Juan Carlos Camaño, ex secretario general, empleado del sindicato desde 1986 y verdadero conductor de la UTPBA. Amato tuvo a su cargo el “centro de capacitación”, que supo ser uno de sus principales soportes promocionales del gremio. El vicepresidente es Juan Carlos Chaneton, el abogado que la UTPBA aportó formalmente a los delegados que protagonizaron la paritaria de prensa escrita y a quien prefirió reemplazar cuando precisó un letrado capaz de defender el padrón trucho ante el Ministerio de Trabajo. También son empleados del gremio el secretario adjunto Sebastián Bramante y el primer vocal Martín Aostri, yerno de Daniel Das Neves, otro histórico que en 2009 endeudó a la UTPBA con dos cheques por 30 mil pesos que siguen impagos. 
 
El responsable de defender en tribunales las maniobras antidemocráticas de esa junta electoral de corte familiar no es Chaneton sino el abogado Andrés Gastón Reyes, especialista en derecho empresario, asesor de algunas de las principales empresas extranjeras en la Argentina y miembro del estudio Richards, Cardinal, Tützer, Zabala & Zaefferer, que representa a empresas extranjeras como Microsoft, Samsung, Mercedes Benz y a firmas de la industria farmacéutica. Reyes prestó servicios en Marval 0 Farrel, personero del Citibank y Standard Bank en la Argentina, todo un perfil para el abogado que contrata un sindicato dedicado en teoría a representar intereses de trabajadores. 

Los agujeros negros del padrón

Sobre 5200 personas registradas, sólo una quinta parte -poco más de mil- son trabajadores de empresas periodísticas, el sector donde más se padece la ausencia del sindicato. El abandono de los trabajadores en sucesivos conflictos desde fines de los 90 implicó desafiliaciones masivas que, sumadas al comprensible desinterés de las generaciones jóvenes en entregar el 2% del sueldo a cambio de nada, derivaron en que empresas que editan diarios y revistas tengan menos afiliados que muchas FM barriales. En Clarín, con más de 2200 empleados, hay apenas 110 afiliados. Télam y La Nación no llegan a cincuenta, en tanto editoriales como Perfil o Atlántida apenas superan los diez afiliados.

El mayor agujero negro del padrón se esconde tras la figura de “colaboradores”: son más de 2000 nombres. En 2010 fueron claves (casi mil votos) para que la conducción se asegurara otros tres años de empleo. La única certeza sobre sus identidades es que no son los compañeros/as a los que las empresas explotan día a día bajo esa figura. Según la encuesta del CTP que respondieron 388 colaboradores, sólo el 2% estaba afiliado, y su opinión sobre la UTPBA no es precisamente favorable.

El segundo agujero negro está en la categoría “jubilados”: los registrados son más de 750 y en 2010 supuestamente aportaron 442 votos. Los jubilados de carne y hueso que los trabajadores conocemos son duros críticos del sindicato, sobre todo por los precarios servicios que presta la obra social de prensa. 

Más claro es el panorama en las radios de Buenos Aires y el conurbano que figuraron en la solicitada del llamado a elecciones y que no tuvieron urna propia hasta 2010, cuando al formación del Frente de Unidad llevó a Camaño & Cía. a sacar un crédito para financiar la campaña y a inflar el padrón con votantes del Gran Buenos Aires, en su mayoría de dudosa relación con el oficio. Sin trabajadores en relación de dependencia, sin patrones que obliguen al sindicato a funcionar como tal, las radios realmente existentes han sabido de esporádicas visitas de Fagale con el fin de repartir carnets de afiliaciones para poder disfrutar del cámping de Moreno. Los compañeros/as que hacen programas en esas FM, a diferencia de los de canales, diarios o radios grandes, son los únicos que reciben de vez en cuando alguna señal de vida de la UTPBA, sobre todo para invitarlos a disfrutar del cámping o al asado que antecede la asamblea de Junta Electoral.

©2024 Revista Cítrica. Callao 360, Ciudad Autónoma de Buenos Aires - Argentina - Editor responsable: Cooperativa Ex Trabajadores del Diario Crítica. Número de propiedad intelectual:5313125 - [email protected] | Tel.: 45626241