EZLN: la tierra está volviendo a temblar

por Saverio Lanza
15 de octubre de 2016

El Ejército Zapatista de Liberación Nacional de Chiapas, México, anunció que una representante "mujer indígena será candidata para el proceso electoral de 2018 a la presidencia de este país".

"¿La toma del poder? No, apenas algo más difícil: un mundo nuevo". Palabras del Subcomandante Insurgente Marcos, allá por 1994. O como actualmente se lo conoce: Subcomandante Insurgente Galeano. Uno más, en cientos de miles. Por eso el pasamontaña. Para ser todos. Todos somos todos. No hay diferencias, todos iguales. Y allí están representadas todas las tribus, casi infinitas.

Una mañana húmeda del 1 de enero de 1994, mientras los ruidos capitalistas del neoliberalismo azotaban al planeta y dejaban su tendal de estragos por toda Latinoamérica, con la destrucción del tejido social y laboral, los asesinatos policiales en represiones y la violencia del terrorismo verde del dios pagano dólar, la dignidad rebelde bajó de sus reductos en la selva Lacandona de Chiapas, para avisarle al mundo que no todo estaba perdido. Esa dignidad sigue viva, y con más fuerza que nunca.

En el Quinto Congreso Nacional Indígena que tuvo lugar del 9 al 14 de octubre de 2016 en el CIDECI-UNITIERRA, Chiapas, se reunieron representantes de diferentes lenguas como los amuzgo, binni-zaá, chinanteco, chol, chontal de Oaxaca, coca, náyeri, cuicateco, kumiai, lacandón, matlazinca, maya, mayo, mazahua, mazateco, mixe, mixteco, nahua, ñahñu, ñathô, popoluca, purépecha, rarámuri, tlapaneco, tojolabal, totonaco, triqui, tzeltal, tsotsil, wixárika, yaqui, zoque, chontal de Tabasco y hermanos aymara, catalán, mam, nasa, quiché y tacaná.

Todos, y todas.

"Decimos  con firmeza que nuestra lucha es abajo y a la izquierda, que somos anticapitalistas y que se ha llegado el tiempo de los pueblos, de hacer vibrar este país con el latir ancestral del corazón de nuestra madre tierra".

Así comienza el comunicado publicado hoy por el EZLN en el que además repudiaron los " 524 años en que los poderosos iniciaron una guerra que tiene como fin exterminar a los que de la tierra somos y que como sus hijos no hemos permitido su destrucción y muerte para beneficiar a la ambición capitalista que no conoce fin, más que la destrucción misma".

Luego expusieron nada menos que 27 apartados en los cuales se detallan denuncias graves por usurpaciones de empresarios en hectáreas indígenas; mega construcciones que atraviesan casas y lugares sagrados de los originarios; violencia y represión policial; invasiones de mineras transnacionales, y demás hechos peligrosos referidos a problemáticas sociales, políticas y eco ambientales. " Por todo lo anterior reiteramos que el cuidado de la vida y de la dignidad, es decir la resistencia y la rebeldía desde abajo y a la izquierda, es nuestra obligación a la que sólo podemos responder de forma colectiva", expresaron.

Sin embargo, el hecho político que hizo temblar la tierra desde el centro, como así lo han definido desde el seno mismo del Congreso Nacional Indígena, y que indudablemente ha repercutido en todos los medios a nivel mundial, sea que el EZLN participará de las elecciones mexicanas presidenciales del año 2018, y quien encabezará la lista será una mujer.

"Nos declaramos en asamblea permanente y consultaremos en cada una de nuestras geografías, territorios y rumbos el acuerdo de este Quinto CNI para nombrar un concejo indígena de gobierno cuya palabra sea materializada por una mujer indígena, delegada del CNI como candidata independiente que contienda a nombre del Congreso Nacional Indígena y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en el proceso electoral del año 2018 para la presidencia de este país", explican en el comunicado.

 Y además agregaron dos párrafos fundamentales para la interpretación del movimiento chiapaneco:

" Ratificamos que nuestra lucha no es por el poder, no lo buscamos; sino que llamaremos a los pueblos originarios y a la sociedad civil a organizarnos para detener esta destrucción, fortalecernos en nuestras resistencias y rebeldías, es decir en la defensa de la vida de cada persona, cada familia, colectivo, comunidad o barrio. De construir la paz y la justicia rehilándonos desde abajo, desde donde somos lo que somos".

"Es el tiempo de la dignidad rebelde, de construir una nueva nación por y para todas y todos, de fortalecer el poder de abajo y a la izquierda anticapitalista, de que paguen los culpables por el dolor de los pueblos de este México multicolor".

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