"Este Gobierno desprecia a los trabajadores"

por Saverio Lanza
29 de diciembre de 2017

El vaciamento estatal sigue su marcha ante el silencio mediático. Este fin de año también les toca a laburantes de Fanazul, una planta que exporta explosivos para mineras y canteras de la región. Sin embargo, el gobierno de Cambiemos decidió cerrarla.

Son trabajadores de Fabricaciones Militares en la planta de Fanazul, en Azul. O al menos lo eran, hasta ayer. Porque de golpe, y con apenas una decisión arbitraria del gobierno de Cambiemos, los convirtieron en otra cosa, que el sistema capitalista denomina como "excedentes". Pero no son eso, son personas, humanos, padres, madres, hermanos, familia. Y como tal, se abrazaron en la lucha. Ahora cortan la ruta 3 ante posibles despidos masivos.

La medida de fuerza comenzó este jueves y se retomó hoy, con vistas a continuar hasta el próximo martes, día en el que deberían volver a trabajar. Revista Cítrica conversó con Omar Menchaca, Secretario de Prensa de ATE. Menchaca trabaja en el comité mixto de seguridad dentro de la fábrica de pólvora y explosivos Fanazul perteneciente a la asociación trabajadores del Estado desde hace 30 años. "La situación nuestra es crítica. Hemos quedado en la calle prácticamente 230 trabajadores, de los cuales somos todos contratados, y nos vamos con una mano atrás y otra adelante", denunció.

Menchaca explica que "este conflicto comenzó hace tiempo. Nosotros vimos que no bien ganó el gobierno de Mauricio Macri, por los años que tengo y por las situaciones que he vivido, me imaginaba que esto iba a terminar mal, y lamentablemente no me equivoqué". "En 2015, cuando asume este gobierno, el 24 de enero tuvimos que hacer una asamblea porque se quisieron revisar 80 contratos. Es decir que querían despedir a 80 contratados de la fábrica. En ese momento nos opusimos, le dimos resistencia, y los compañeros pudieron seguir trabajando", rememora.

Nosotros vimos que no bien ganó el gobierno de Mauricio Macri, por los años que tengo y por las situaciones que he vivido, me imaginaba que esto iba a terminar mal, y lamentablemente no me equivoqué.

"Con el paso del tiempo nos fueron cortando las manos. Por ejemplo, yo trabajo en una planta de TNT donde se trabaja con ácido nítrico, ácido sulfúrico, olium, y cuando se rompía una bomba, no nos compraban repuesto. Los trabajadores de mantenimiento la arreglaban como podían, buscando refacciones entre la chatarra, y así seguíamos trabajando. Pero siempre continuamos trabajando con seguridad, porque a pesar de que las máquinas son viejas, nosotros teníamos mucho cuidado, y ante cualquier anormalidad parábamos las máquinas. Y fue por eso que no ocurrió ningún accidente en estos tiempos", asegura.

"Nosotros la queremos a Fanazul. Yo llevo 30 años trabajando ahí. En 1991 fui despedido junto a 124 compañeros y volví en 1999, cuando me vinieron a buscar para trabajar. Pero me dijeron que tenía que formar una Cooperativa de Trabajo. Así lo hicimos, porque había muchos compañeros sin trabajo. Era una época terrible en esos años. Y de a poco se fue haciendo grande la cooperativa, llegando a ser 76 compañeros. Hasta que el primero de enero de 2007, el gobierno de Néstor Kirchner nos pone en relación de dependencia, pero bajo la modalidad de contrato, y en ese sistema estamos hasta el día de hoy. Los contratos se terminaron hoy mismo, sin embargo el conflicto ya venía de antes, y se terminó de pudrir ayer jueves, porque nosotros aún no habíamos firmado los contratos para este año y tampoco las vacaciones, por eso es que preveíamos lo peor, lo que se iba a venir, y se vino", relata.

 

-¿Cómo fue la jornada de ayer?

-Ayer estuvo presente gente de sede central. Había mucha seguridad. La fábrica estaba toda custodiada por la Policía Federal, absolutamente militarizada. Trabajamos, y después hicimos asamblea. Le dijimos a los compañeros cómo íbamos a seguir. Después llegamos a nuestros domicilios. Nosotros viajamos en colectivos directamente desde la fábrica. Cerca de las 14:30 nos avisan que los colectivos no estaban en el galpón donde se suelen guardar. Empezamos a investigar a dónde estaban los colectivos y resulta que se los habían llevado a Córdoba. Imaginate, ahí nos cortaron los pies. Azul queda a unos 35 kilómetros de la fábrica de Fanazul. Estos colectivos nos llevan y nos traen. Inmediatamente fuimos al gremio, nos reunimos allí y nos fuimos para la fábrica. Cuando llegamos había policías por todos lados y no nos dejaban entrar. Quisimos hablar con el director de la fábrica que se llama Oscar Espinosa. Le pedimos a un policía si -por favor- le decía al director si podía venir a hablar con nosotros. Porque queríamos saber la realidad de lo que estaba pasando. A las 20 íbamos a hacer una asamblea. Estuvimos esperando. Nos dijeron que se estaba bañando y que, ni bien se terminara de bañar, venía a hablar con nosotros. Pasó el tiempo y a eso de las 19:30 Espinosa seguía sin venir y le mandamos a decir de nuevo con la policía que viniese a hablar con nosotros. Y nos mandó a decir que no iba a hablar con nosotros, que no nos tenía nada que decir, y que mañana -viernes- había asueto.

Finalmente anoche tuvimos una multitudinaria asamblea por la cual tuvimos que cortar la calle en Azul, y los compañeros decidieron cortar la ruta en seguida. Y el corte se hizo entre las 21 y las 23. Hoy volvimos a cortar la ruta 3, que es la entrada en Azul.

"¿Para qué quieren firmar contratos, si los contratos de ustedes son una basura?". Así nos contestó. Y nos dijo que él podía firmar los contratos igual, pero que si él quería nos podía echar mañana.

-Casi como una réplica de lo que pasó en las fábricas militares de Fray Luis Beltrán de Santa Fe, y las de Córdoba, en Río Tercero y Villa María. ¿Lo que ocurre con ustedes es parte de esta avanzada? ¿Hablaron previamente con los compañeros de las otras fábricas militares?

-Sí, nosotros tenemos relación. Inclusive habíamos estado todos juntos en la sede central, porque el interventor, el ingeniero Luis Riva, no nos quiso recibir. Hace unos 20 días viajamos a Buenos Aires, fuimos a la comisión de defensa, expusimos nuestros problemas, pero antes de hacer esto, en nuestra sede central de ATE, estuvimos todos nosotros reunidos Riva. Nos vio y dijo: "Muchachos, mañana los atiendo a ustedes". Entonces nos quedamos en Buenos Aires, y allí es que fuimos a la comisión de defensa, donde se sacó en seguida una ley de "compre nacional", que se iba a presentar al otro día en diputados, pero el tema nunca se trató. Riva nos recibió, y le pedimos por nuestros contratos. En todas las sedes hay contratados, y él nos esquivaba el tema. Y en un momento nos dice: "¿Para qué quieren firmar contratos, si los contratos de ustedes son una basura?". Así nos contestó. Y nos dijo que él podía firmar los contratos igual, pero que si él quería nos podía echar mañana. Nos dijo: "Más vale sigan trabajando sin contrato". Y nos trató como si fuéramos cualquier cosa.

-¿El conflicto de Fanazul es mucho peor que el de las otras fábricas?

-Sí. Villa María tiene 450 trabajadores y echaron 30. Beltrán tiene una cantidad similar, entre trabajadores y echados. Nosotros teníamos 249 que eran los que quedábamos ahora, y echaron 230. Con esto te digo todo. Indudablemente quieren cerrar la fábrica, pero a pesar de eso, el martes vamos a ir a luchar por nuestros puestos de trabajo

-¿Cómo fue y cómo es actualmente la relación con el intendente de Azul, Federico Bertellys?

-El visitó la fábrica en su momento. Nos dijo: "Quédense tranquilos, muchachos, porque yo sé cómo es este gobierno". Y dijo que era un gobierno que no quería nada que sea del Estado. Pero que él iba a pelear codo a codo con nosotros. Hasta ahí estaba todo bien. Hasta que un día vino la primera visita que hizo la gobernadora Vidal, y en ese acto anuncia con bombos y platillos que él se pasa para el partido de Cambiemos. Y se armó lío con el partido peronista, y fue expulsado. Después vino Macri a Azul, al gimnasio de Chacarita. Y  ahí nosotros pusimos unos pasacalles por el "No a los despidos de los trabajadores de Fanazul", y al otro día los pasacalles no estaban más. Fue el "peronista" Bertellys el que los mandó a sacar.

Nosotros le dijimos que queríamos seguir siendo estatales, seguir trabajando en Fanazul, una fábrica a la cual queremos.

-¿Actualmente lo volvieron a ver?

-Sí. Hace unos 15 días tuvimos una asamblea fuera de la fábrica, de la que después hicimos una conferencia de prensa, donde Bertellys y el presidente del Concejo Deliberante se apersonaron. Y se nos puso a hablar. Nos vino como a "ofrecer trabajo" en unas "canteras" que estarían por venir a Azul, o al menos es eso lo que ellos dicen. Entonces nos "ofrecieron trabajo" para esas canteras que todavía no están. Nosotros le dijimos que queríamos seguir siendo estatales, seguir trabajando en Fanazul, una fábrica a la cual queremos. Y le preguntamos quién les iba a vender el explosivo a las canteras. Y en un momento nos dijo: "No quiero que me pregunten nada, ni que me digan nada, si yo estoy conforme o no con este gobierno; no quiero que ustedes tampoco digan nada malo del gobierno". Una cuestión autoritaria terrible. ¿Quién es Bertellys para decirnos a nosotros si podemos criticar o no a este gobierno? La verdad es que fue una desafortunada frase. Después de eso, él fue a hablar con el director de Fanazul, porque la situación ya estaba en estado crítico. Nosotros entendemos que Bertellys está pegado al gobierno de Vidal y de Macri porque le dieron mucha plata para hacer asfaltos, y ahora ya no le dan más. También lo cortaron a él, porque Cambiemos quiere poner uno "puro" de ellos para 2019. A Bertellys ya no le atienden el teléfono.

-¿A qué se refería con el trabajo de las canteras?

-Son canteras para romper piedras, graníticas, las cuales nos dijeron que se instalarían. Unas cuatro o cinco. Cuando nos dice esto entendimos que desde hacía rato ya sabían que a Fanazul la iban a cerrar, porque en algún otro momento anterior, el secretario de producción de Azul, también nos había ofrecido una cosa similar.

Yo voy a cumplir 59 años. ¿Quién me va a dar trabajo? ¿A dónde voy a trabajar acá, en Azul? Imagínate cómo estoy. Hecho pedazos.

-¿Qué pasaría ante la llegada de esas canteras?

-Estaría bueno, ojalá que lleguen, porque Azul -junto con la ciudad de Mar del Plata, por el estudio que hicimos nosotros desde ATE- es una de las ciudades con más desocupación en la provincia de Buenos Aires. La situación es terrible. Los que se van a estudiar a otra parte ya no vuelven porque no hay nada para hacer. Sólo quedan trabajadores del Estado, como policías, militares, maestros, tribunales, y ya casi no quedan fábricas. Todavía está la fábrica de cerámicas San Lorenzo, que en algún momento tuvo como 1500 empleados, y ahora sólo quedan 150. Y ellos también están en estado crítico. Sinceramente, la situación es para llorar. Yo voy a cumplir 59 años. ¿Quién me va a dar trabajo? ¿A dónde voy a trabajar acá, en Azul? Imagínate cómo estoy. Hecho pedazos.

-¿Cómo es que quieren que trabajadores con más de 30 años en fábricas militares pasen a trabajar en canteras?

-Es de locos. Nosotros hacemos explosivos para las mineras, canteras, y tenemos la única planta de TNT en Sudamérica. Hasta hace un mes y medio la jefa de producción nos dijo que íbamos a tener trabajo durante todo 2018. A la semana nos hicieron vaciar todo y pararon abruptamente la planta. Fanazul trabaja bien. Las canteras y mineras le quieren comprar productos a Fanazul porque son de buena calidad. Son productos garantizados y que no fallan. Se hicieron exportaciones de TNT, a Perú, a Chile, además se fabrica trotyl para los proyectiles del ejército que tienen un período de vencimiento. Es decir que también estamos para la defensa nacional. Fanazul fue creado por Juan Domingo Perón con el objetivo de defensa nacional. Son empresas que fueron creadas para el servicio del país y no para dar ganancias. Pero en este gobierno todos nosotros somos números, y empezaron a decir que Fanazul era deficitaria. Y nos sacaron, y nos echaron a nosotros a la calle, como si nada. Somos números. Este gobierno le tiene tanto desprecio a los trabajadores que es impresionante lo que hacen. Y, lamentablemente, siento que todo esto no va a terminar bien.

-¿Cómo continúa este conflicto?

-Hoy vamos a hacer una movida a las 19:30 en la plaza San Martín. Se iba a celebrar el aniversario de la ciudad de Azul, que fue suspendido por lluvia el 16 de diciembre. Y el intendente decidió volver a suspender los actos porque íbamos a estar nosotros en la plaza. La idea es poner carpas en la plaza, y estamos pensando seriamente pasar fin de año allí, para que los ciudadanos de Azul sepan qué es lo que están haciendo. Porque no es joda que hayan quedado 234 familias desempleadas.

-¿El martes que viene qué van a hacer?

-El martes vamos a presentarnos a trabajar, pero no sé en que iremos. Si será en autos o en motos. Pero vamos. Y si no nos dejan entrar, vamos a llevar un escribano público y un abogado.

 

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