¿En todo estás vos?

El Hogar de Niños Curapaligüe enfrenta desde hace varios años falencias edilicias, hacinamiento y malas condiciones laborales del personal a cargo de los 45 chicos, que con diferentes situaciones judiciales, viven allí. El establecimiento depende del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño.

Hace 15 días dieron a conocer una fuga de gas en la cocina del hogar y Metrogas les cortó el suministro hasta resolverlo, pero desde la Dirección de Infraestructura de la Ciudad reestablecieron el servicio de forma “clandestina”, según denuncian los trabajadores del Curapaligüe, que este miércoles 23 a las 13 visibilizarán los reclamos con una volanteada y una radio abierta en la esquina de Directorio y Curapaligüe, en el barrio de Flores.

Los chicos de entre 3 a 12 años viven en el hogar a la espera de alguna determinación de la Justicia. Están allí por casos de abandono, violencia familiar o situación de calle. En un lugar preparado para albergar a 30 chicos, viven 45. “Este es un lugar importante para los pibes. Acá hacen muchas de sus actividades, es su casa”, aseguran los trabajadores del establecimiento.

Si bien la Dirección de Infraestructura hizo la reinstalación del servicio, sin autorización de Metrogas, la cocina sigue sin conexión. Y eso representa un gran problema: los chicos reciben viandas para el almuerzo y la cena. Además se pasan varios días sin agua en los baños por problemas con las bombas que tampoco son resueltos por el gobierno de la Ciudad.

Desde la Junta Representativa de Hogar Curapaligüe aseguran que la mayoría de los hogares de la Ciudad de Buenos Aires está en las mismas condiciones: “Los techos se caen y no son arreglados, las conexiones eléctricas no están bien hechas. Hicimos muchos reclamos y nunca recibimos respuestas de las autoridades”. 

En un informe presentado en 2013 por trabajadores del área de Niñez a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad se destaca que los hogares convivenciales de niñas, niños y adolescentes que dependen del gobierno porteño presentan situaciones edilicias, de higiene, seguridad y equipamiento “precarias”, con poca disponibilidad de vacantes y personal insuficiente para atender a los chicos.