"En Europa somos como muertos en relación a Latinoamérica"

por El Diario del Centro del país
04 de noviembre de 2014

El filósofo italiano Gianni Vattimo pasó por Córdoba y aseguró que hoy la Argentina comparada a su país es como el paraíso.

Con la humildad de los grandes y la simpleza de un hombre de “pueblo”, el filósofo italiano Gianni Vattimo estuvo en Villa María y dejó conceptos claves sobre su visión de la política actual, la impronta del Papa Francisco y tiró una frase para la reflexión: “Argentina me parece el paraíso”.

Estar frente a frente con uno de los principales pensadores del posmodernismo no es habitual y de pronto son tantas las preguntas que tenemos para hacer que el tiempo nos parece demasiado breve. Y empezamos, en la rueda de prensa realizada en el Rectorado, con el panorama político de Latinoamérica, tras las victorias de Evo en Bolivia y Dilma en Brasil.

“Soy un partidario de Latinoamérica, tengo como una mitología privada sobre Latinoamérica. Tengo la impresión que lo que pasó políticamente significativo en las últimas décadas pasó aquí. Nosotros en Europa somos como muertos en relación a Latinoamérica, es decir que casi nada puede cambiar políticamente, la gente no se interesa más en política. Escribí una vez una ponencia que se llamaba Latinoamérica como futuro de la nueva Europa. Porque Europa tiene una tendencia muy estricta frente a los Estados Unidos y ahora frente a los bancos.

La Unión Europea es una especie de agencia de transmisión de mandos de los bancos a los estados de Europa”. El filósofo y político ve a Latinoamérica como una civilización nueva que puede aportar un polo de poder diferente “con democracia e incluso con más vitalidad”.

Cuando habla de Europa, hace un relato sobre un esquema cultural que está entre un Estados Unidos dominante y un Oriente Medio con conflictos.“Hay como una especie de terrorismo mediático que nos persuade a no moverse. Nos inducen a una cierta tranquilidad, a no moverse. Los pueblos no están conformes con los gobiernos, pero no tienen más coraje para hacer transformaciones profundas”.

Para Vattimo no existen diferencias entre los gobiernos socialistas europeos y los conservadores. “Es terrible esto, es como que para llegar más cerca del poder los partidos tradicionales de izquierda renunciaron a sus tesis”.

En su análisis sobre la realidad europea, remarcó también las “garantías que los gobiernos le dan a los inversores extranjeros disciplinando el trabajo a través de nuevas leyes sindicales”.

¿Hay alguna posibilidad de cambio, de pelear contra la concentración de poder económico?, fue la siguiente pregunta.
“Solo el Papa (sonrió). La única internacional comunista existente hoy es la Iglesia.
La única esperanza es que los pueblos se revolten (subleven) en contra del consumismo, del capitalismo. “Ahora de acá a hacer una revolución mundial bajo el comando del Papa...No hay más un centro mundial de alternativa, ahora no hay esperanza de alternativa, para mí, por ejemplo, la única manera es multiplicar los conflictos locales, relentizar la destrucción que es operada por el capital que arruina el mundo del trabajo y de desarrollo industrial en Italia, España y Portugal, porque somos como colonias de la Europa centromeridional. En Turín se cierra una industria cada día, es decir que el desempleo crece y es porque hay todos estos límites al gasto público puesto por los bancos en alianza con la Unión Europea”.

El filósofo italiano, autor de “El pensamiento débil”, habló sobre la difícil situación que atraviesa Italia con menor inversión y menos consumo por las políticas pensadas desde la Unión Europea. En su exposición con los periodistas se refirió a los recursos que el Estado italiano puso para salvar a los bancos de la bancarrota y la ausencia total de políticas que tiendan a la nacionalización.

Vattimo aseguró que en Europa ni se piensa en la nacionalización de los recursos, como se hizo en Argentina. “El problema es limitar un poco la explotación, nacionalizar no se hace por nada, sólo se tendría que reequilibrar un poco la relación entre la propiedad privada y la propiedad pública”.

Por otro lado, el filósofo que militó en política años atrás, aseguró que en Italia tienen los “sueldos más bajos” y que el consumo interno no existe.“Tengo miedo de lo que va a pasar, ¿hasta cuándo el pueblo va a tolerar todo esto? Marx decía que el proletariado en algún momento se rebela. Pero en los tiempos de Marx no existía la televisión, este opio de los pueblos”.

“Soy un amigo de Cristina”

Ante la pregunta sobre la situación política en nuestro país, Vattimo sonrió y con su acento italiano dijo: “Soy kirchnerista”.

“Soy un amigo de Cristina, yo puedo decir que como vengo de Italia, que es una situación desastrosa, Argentina me parece el paraíso”. Luego, indicó que comprende que existen diferencias, no obstante, resaltó la importancia de la “vitalidad” política.

“Por lo menos hay una vitalidad política que nosotros no conocimos más, hay gente que discute de política, hay cambios, hay cosas que para nosotros están terminadas.
Va a haber una gran inmigración de Europa para América del Sur, de gente que quiere un clima político un poco menos asfixiante”.


“Con Francisco, la Iglesia se salvó del suicidio”

“Cambió que la Iglesia se salvó del suicidio, al cual estaba condenada.
Porque los dos papas pasados, uno (Juan Pablo II) había tenido su popularidad a causa de la ayuda a la caída del comunismo soviético, pero era un gran reaccionario, y Ratzinger (Benedicto XVI) fue una figura bastante opaca en la historia de la Iglesia.
El sentido del pontificado de Francisco es sobre todo un sentido de renovación de la Iglesia y que puede dar, incluso, un poco de esperanza política”.

En este sentido, Vattimo precisó que todavía hay cosas que no se ven por los problemas que afronta Francisco en su entorno.“El tiene problemas con su curia, tiene que salvarse del homicidio, que no lo maten por favor”.

La charla llegó a su final, a Vattimo lo esperaba una audiencia ansiosa por escuchar las reflexiones del reconocido pensador del posmodernismo que llegó a Villa María de la mano del gremio de los docentes de la Universidad Nacional de Villa María, liderado hoy por Juan “Camilo” Torres.

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