"El macrismo solo defiende a los empresarios”

A principios de 2015, la empresa Petinari dejó en la calle a casi 200 trabajadores, que resistieron durante 9 meses en las puertas de la fábrica. Más de 100 de ellos, decidieron llevar adelante la cooperativa. 

Pero el macrismo, tanto en Provincia como en Nación, da gestos claros  de desprecio hacia las cooperativas: no van a permitir que haya empresas en  manos de los trabajadores. Y así se valen de símbolos de la autogestión como el Hotel Bauen, donde la orden de desalojo ya tiene fecha, o casos de lucha reciente, como la de los compañeros de la Ex Petinari, adonde movilizaron a 600 efectivos para sacar a los pocos trabajadores que estaban en la planta. Un desalojo que curiosamente llegó apenas una semana antes de cuando se iba a decretar la quiebra de Petinari. El gobierno de la Provincia decidió devolverle la planta a la empresa que le debe 60 millones de pesos a los trabajadores, y mucho más millones al Estado. Y negarle el trabajo a los que sin ayuda de nadie se autosustentan.

Al igual que el Hotel Bauen, Acoplados obtuvo la expropiación, con votos del Frente Renovador y de Cambiemos, en 2016. Y el Ejecutivo la vetó. Vidal y Macri vetan las expropiaciones. Vidal y Macri vetan el trabajo.

Y sin embargo, los cooperativistas de Acoplados del Oeste no se rinden: tras ser desalojados de la fábrica, decidieron que acamparán, bajo la atenta mirada de los gendarmes, en la puerta para controlar que no se retire la maquinaría.

Es eso o la calle. A la gran mayoría de los trabajadores de la cooperativa nadie les dará trabajo en otro lugar. Ya no son útiles para el mercado laboral de los empresarios. “Defendí los derechos de los trabajadores como delegado, y hoy sigo acompañando a los compañeros. Hago lo posible y lo imposible para mantener las fuentes de trabajo, más del 50 por ciento es gente grande y con problemas de salud como hernias de disco porque el nuestro es un laburo pesado”, dice Jorge, el presidente de la cooperativa que se autodefine como un militante del trabajo. “De casa al trabajo y del trabajo a casa. Me gusta trabajar y nada más”.

Hasta el jueves 2 el presente era trabajo. Y crecimiento. “Si tuviéramos la expropiación podríamos generar empleo para el municipio de Merlo”. Pero Vidal convirtió al presente en más resistencia: “Sabemos que el macrismo solo defiende a los empresarios, nunca a los trabajadores”, se lamenta Jorge. Pero también lo podría decir Eva Losada, presidenta del Hotel Bauen o las trabajadoras de Textiles Neuquén. O cualquier laburante autogestivo. El mensaje es muy claro: si hay una empresa manejada por sus propios trabajadores y funciona bien, hay que destrozarla.