Copa Aranguren: que el último pague la luz

Las cooperativas, pymes, clubes de barrio, centros culturales, bibliotecas y sindicatos volvieron a las calles para rechazar los aumentos en las tarifas de servicios públicos que están perjudicando a amplios sectores de la economía y la vida social del país. Después de unificar el reclamo con la creación de la multisectorial y las movilizaciones que se realizaron la semana pasada en contra de las medidas del gobierno de Mauricio Macri, este jueves realizaron un campeonato de fútbol 5 en las puertas del Ministerio de Energía.

Por las canchas del club barrial Los Cooperarios pasan dos mil socios cada semana, y más de mil personas de la tercera edad aprenden a nadar de forma gratuita. Después de 70 años en la zona oeste de Quilmes, por primera vez se les complica llegar a fin de mes. Entre las facturas de luz, agua y gas, el club pagaba 11 mil pesos, ahora tiene que disponer de 120 mil pesos mensualmente. Y no los tienen. “Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para mantener este club abierto. No queremos cerrar pero tenemos funcionarios insensibles a las necesidades de miles de pibes que de no estar acá estarían en la calle”, denuncia Mariano Iglesias, presidente del club quilmeño.

La cooperativa metalúrgica Los Constituyentes paga actualmente 226 mil pesos de luz, cinco veces más que el año pasado. Y la empresa recuperada Gráfica Patricios pasó de pagar 27 mil pesos de luz en febrero a 124 mil pesos en marzo. Están a la espera de la primera factura de agua de la nueva etapa tarifaria. Con un predio de 5 mil metros cuadrados, los pronósticos no son alentadores. “Esta situación impacta considerablemente en nuestra economía. Porque sumado a la inflación y el aumento de los insumos que se pagan en dólares no podemos sostenerlo. El papel, la tinta, el caucho y la chapa, todo triplicado”, se lamenta  Eduardo Montes, de la Cooperativa Gráfica Patricios.

Si no hay respuestas del Estado en favor de los que más necesitan, el reclamo vuelve a las calles. Y esta vez desde el deporte más popular. Ocho equipos se anotaron para la Copa Juanjo Aranguren: Sindicatos, Cooperativas de Trabajadores, Empresas Recuperadas, Clubes de Barrio, Pymes, Centros Culturales, Usuarios y Consumidores, y Teatros Independientes. Para los campeones el premio fue un sol de noche; la goleadora se quedó una linterna, y el mejor jugador una orden de compra por 500 pesos en velas.

"Hay que unificar la lucha y no permitir que el gobierno nos divida por sectores. Debemos continuar  la pelea por los tarifazos para evitar el cierre de nuestros espacios", expresó Federico Tonarelli, presidente de la Federación de Cooperativas de Trabajo Autogestionadas (Facta).

Cristian Fort, referente de los clubes de barrio que también integra la multisectorial, dijo que “los anuncios del gobierno nacional son excluyentes o insuficientes. Cada vez menos clubes pueden mantenerse en pie”. La situación es similar en todos los sectores. La suba de las boletas es imposible de afrontar y la economía social -una de las principales generadoras de trabajo en los últimos años- y los espacios deportivos y culturales están en riesgo.