Cambiemos esperanza por balas

por Revista Cítrica
20 de diciembre de 2017

El gobierno de Gerardo Morales busca sacarse de encima al Ingenio Esperanza ubicado en la localidad de San Pedro. Ya acordó su venta a un grupo colombiano pero quiere entregarlo con 337 trabajadores menos y en busca de ese objetivo lanzó una brutal represión.

El ingenio jujeño -escenario de una nueva represión, de las innumerables que se suceden prácticamente a diario durante la gestión de Cambiemos y Mauricio Macri- se llama La Esperanza. Sergio Juárez es secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Azucareros (SOEA) del Ingenio La Esperanza. Él, junto a cientos de trabajadores y trabajadoras, sufrieron una brutal represión en el puente de acceso a la ciudad de San Pedro de Jujuy.

Hubo una veintena de heridos y cerca de 50 detenidos durante el desalojo violento de la manifestación que se congregó sobre la ruta 34. En el feudo conducido por Gerardo Morales, de UCR-Cambiemos, los trabajadores tuvieron que recurrir a conformar una comisión sindical provisoria, porque el gobierno jujeño desató una cacería macartista, librando órdenes de captura contra Juárez y el resto de la comisión directiva.

Yo tengo 49 años y nunca he estado en una ruta. Es lamentable tener que ver a mis compañeros que llegan a este extremo. A cada uno nos quieren dar 140 mil pesos para que nos vayamos. Es una limosna. No sé qué hacen ellos con la producción.

“Nos vamos a reagrupar y vamos a volver a salir; Morales no se la va a llevar de arriba”, dijo Sergio Juárez. La violencia es la respuesta de Morales ante el reclamo de los trabajadores y trabajadoras de La Esperanza, por sueldos atrasados, aguinaldo y los 380 puestos de trabajo que se perderán en el proceso de venta de la empresa. Fue el gobierno provincial el que anunció esta venta, y busca dejar acéfalo al sindicato para luego lograr la intervención.

En una conferencia de prensa brindada por los delegados reorganizados de SOEA, minutos después de la represión salvaje, Feliciano, uno de los delegados que no fueron detenidos, afirmó que "esto que pasó hoy es muy grave. Los trabajadores estamos buscando el diálogo, y creemos que estamos reclamando por una cuestión justa, que le corresponde a los trabajadores. No pedimos nada por fuera de lo que nos corresponde. Fuimos a pedir por los compañeros despedidos y por los pagos que nos deben. Eso era solamente. El gobierno quiso llegar a esto, y demostró el autoritarismo total que tiene. Nosotros fuimos flexibles en todo momento, buscando la forma de cómo colaborar. Pero el gobierno solamente tomó una decisión, y dijeron que no iban a dar marcha atrás. Es decir que el gobierno nos estaba imponiendo un diálogo en el que no querían hacer nada. Esa mesa de negociación fue una imposición".

"El gobierno se declara en bancarrota diciendo que no tiene dinero para pagar los sueldos. Después dijeron que si venía la nueva empresa, ahí íbamos a ver cómo se solucionaba. Dicen que eso va a pasar en enero. ¿Qué vamos a hacer nosotros en estos meses? Hacemos responsable al gobierno y a la justicia sobre todo lo que pasó. La justicia mira para otro costado. El gobierno está haciendo el trabajo de la justicia y eso no le corresponde en una quiebra. El gobierno está violando todos los derechos de los trabajadores", aseguró.

"No podemos dejar desamparados a los trabajadores de nuestra institución. Por eso es que los mismos trabajadores nos vamos a poner al frente. Estuvimos dispuestos al diálogo. Pero ahora no queremos dialogar más. Y vamos a recurrir a los pasos legales, entre todos los compañeros vamos a tomar una decisión consensuada, hasta que se regularice la situación de los compañeros que están detenidos", sentenció.

Por su parte, Bartolomé Valdivieso, delegado de campo, y uno de los despedidos, contó: "Junto a la comisión directiva hemos tratado de entablar un diálogo con el gobierno. Ayer nos llamaron. Pero el ministro -de Desarrollo Económico y Producción, Juan Carlos Abud Robles- no cede en ninguno de los puntos. Lo único que quiere es que nos vayamos", expresó.

"Les hemos pedido de todas las formas posibles. Quizá hasta humillándonos. Un compañero lloró delante de él -en referencia a Abud Robles- y me partió el alma. Este compañero no tiene para comer, le cortaron la luz y está en la calle. Le hemos dicho: 'Señor ministro, lo que suceda de aquí en más va a ser responsabilidad de ustedes, del poder judicial y del poder político'. Hemos buscado la forma de descomprimir esto con el diálogo y él se nos ha reído en la cara. Nos dijo: Que salga uno y que entre otro. Esta no es la forma en que un ministro debe responder a un delegado", dijo Valdivieso.

Con el Ingenio La Esperanza se llenan de plata, y hacen su corrupción por todos lados. Quieren echar a los obreros y quedarse con el ingenio. Esto no lo vamos a permitir.

"Me han despedido a mí, que estoy enfermo, tengo un derrame facial. No tienen escrúpulos. Y nos dicen 'ya vamos a arreglar de una forma o de otra'. Pero ellos siguen sosteniendo que se tienen que ir los 380 compañeros. La necesidad, el hambre y la desesperación de cada uno de los padres de no tener ni para llevar un pan a casa, hace que surjan estas consecuencias", contó.

"Yo tengo 49 años y nunca he estado en una ruta. Es lamentable tener que ver a mis compañeros que llegan a este extremo. A cada uno nos quieren dar 140 mil pesos para que nos vayamos. Es una limosna. No sé qué hacen ellos con la producción. Ahora dicen que están en quiebra. Cuando paramos en el ingenio en agosto nos decían que perdían 5 millones de pesos por día. Eso es lo que aduce el gobierno. Y ahora nos dicen que no han ganado nada", denunció.

Valdivieso se cuestionó, visiblemente emocionado: "Ahora nos han reprimido, nos han llenado de balas. Un día, el señor Morales nos vino a pedir el voto, y nosotros se lo hemos dado, con la esperanza de tener un cambio. ¿Qué cambio nos ha dado? ¿Este es el cambio que merecemos? ¿Este es el cambio que da a su pueblo el gobierno? Yo -de mi parte- señor Morales, le digo personalmente: 'Váyase si no puede manejar el Ingenio La Esperanza'”.

Inmediatamente, Valdivieso aseguró que el gobierno jujeño no va a dejar el ingenio en conflicto porque "es productivo. Con el Ingenio La Esperanza se llenan de plata, y hacen su corrupción por todos lados. Quieren echar a los obreros y quedarse con el ingenio. Esto no lo vamos a permitir".

En agosto, los trabajadores estuvieron 11 días de paro. El gobierno de Gerardo Morales salió al cruce de los obreros diciendo que con el ingenio La Esperanza cerrado, la provincia perdía 5 millones de pesos por día. Es decir que, según el gobierno provincial, luego de los 11 días de huelga, se habrían perdido 55 millones de pesos. De los 150 millones que el ingenio genera por mes, solamente se destinan 30 millones para pagar los sueldos. Según los trabajadores de SOEA, entre los sueldos, gastos e insumos, esa cifra ascendería a entre 50 y 60 millones de pesos. Con lo cual el gobierno de Gerardo Morales obtendría una ganancia neta de casi 100 millones por mes. Cabe remarcar que estos son números que surgen a partir de las declaraciones públicas surgidas desde el propio gobierno provincial. Estos números -claramente- contradicen a la versión actual del gobierno de Morales, que afirma que el ingenio La Esperanza da pérdida.

Los trabajadores denuncian además, que las cosechas se vienen atrasando por causa de que el gobierno no les facilita repuestos para las máquinas -cosechadoras y molienda de caña de azúcar- en tiempo y forma. Esto hizo que el inicio de las actividades del ingenio La Esperanza se haya retrasado considerablemente, y comenzado en forma desigual, en comparación con otros ingenios. Normalmente las actividades se inician en mayo, pero en La Esperanza comenzó en agosto. Esto afectó decididamente la tarea de los trabajadores, según denunciaron.

Los heridos no han sido derivados a los hospitales porque la policía detiene a todos los que llegan con heridas de bala de goma. El juez del Concurso dijo que se tomará 120 días para analizar si la propuesta de la empresa Colombiana es acorde con la estructura del ingenio. Sin embargo, apenas anunciada la venta, la administración del ingenio envió 337 telegramas de despido. Los trabajadores no cobran desde noviembre y el gobierno dijo que no pondrá un peso más. Son 937 las familias que no saben si van a recuperar lo trabajado, ni si cobrarán a futuro.

Las detenciones fueron solicitadas por la fiscal de turno, Silvia del Valle Farall. El juez que interviene en la causa es el Jorge Samman, juez de control 6. Hasta el momento, el listado incompleto de detenidos tras la salvaje represión es el siguiente:

Seccional 27 - La Mendieta: Gaspar, Cipriano (58); Almazan, Julio Carlos (60); Simón, Miguel (57); Vides, René (57); Castro, Ernesto (62); Romero, Ricardo (57); Zambrano, José (64); Arroyo, Benedicto (54); Molina, Hugo (57); Delgado, Oscar (47); Ledesma, Martino (44); Avendaño, Gustavo (46); Almazan, Carlos (60); Basualdo, Graciela  (51).

Seccional 35 - San José: Rodríguez Arturo (55); Aguilar, Rodolfo (55); Zambrana, Claudio (47); Torres, Carlos (60); Vargas, Pedro (53); Tejerina, Mario (53); López, Julio (50); Rodolfo, Flavio (38).

Seccional 26 - Barrio Belgrano: Bejarano, Miriam (44); Rubelt, Ricardo (53).

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